Insidious (2010)
Al final no pudimos asistir al pase del Auditori de Sitges, pero por fortuna nuestra, James Wan hizo acto de presencia al día siguiente, en la sala Retiro para presentarnos su última película, Insidious.
Me sorprendieron un par de cosas, no sabía que James Wan fuese tan joven (o como mínimo en apariencia)… este chico promete! Y luego, contado por el propio Mr. Wan, Insidious es un film de miedo al estilo clásico, alejado de la sangre y el gore, más presente en anteriores trabajos.
Evidentemente, a James Wan le será muy difícil quitarse la etiqueta del creador de la saga Saw, pero creo que está demostrando su valía y carisma en el cine de terror moderno. Lejos de hacer refritos y remakes, el tío es capaz de apostar por proyectos nuevos.
Además, de Saw (2004), James Wan ha dirigido otros films y no sólo de terror, Sentencia de Muerte (Death Sentence, 2007), es una prueba de ello. Por lo que se refiere a nuestro género, Silencio desde el Mal (Dead Silence, 2007) que ha mucha gente no le gusta, y a mi personalmente, sí me gustó pues toca una de mis temáticas fetiche, como pueden ser los muñecos.
Si vemos el tráiler de Insidious, quizás nos llevemos una idea equivocada del film, pues algunos opinarán que este hombre vuelve a meter muñecotes terroríficos como en Silencio desde el Mal. Pues se equivocan, ni la película va sobre muñecos poseídos ni casas encantadas, porque la trama es muy cercana a Poltergeist (1982).
Una típica familia americana, Josh (Patrick Wilson) y Renai (Rose Byrne) se muda a una casa nueva junto a sus tres hijos pequeños: Dalton (Ty Simpkins), Foster (Andrew Astor) y su bebe. Mientras Renai va desempaquetando algunos extraños incidentes van ocurriendo: cosas que se caen, cosas que desaparecen, ruidos, voces,… Vaya lo típico para mantenernos en tensión.
Leslie y ayudante en plena investigación!
Los problemas empezarán cuando el hijo mayor, Dalton de unos 10 años, se queda en coma tras un golpe en la cabeza. Los doctores le hacen mil y una pruebas, y aunque Dalton está bien, no entienden por qué no sale de su estado vegetativo. Los meses siguen, y Dalton no mejora, aunque ahora esté en casa, y una enfermera vaya a visitarlo, los sucesos continúan sucediéndose. Renai se alarma mucho cuando su hijo menor, Foster, le confiese que tiene medio de Dalton, ya que camina por la casa de noche.
Renai convencerá a Josh para mudarse a otra casa, pero lejos de mejorara los sucesos inexplicables o extraños empeoran, a unos niveles, que Renai será testigo de incidentes, que nos podrán los pelos de punta. Gracias a la madre de Josh, Lorraine (Barbara Hershey), un par de investigadores paranormales y una médium, Elise Reiner (Lin Shaye), hacen unas pruebas a la casa y se sorprenderán de los resultados de sus tests.
Quien realmente está encantado es Dalton y no la casa. Pero no está encantado rollo posesión, si no que Dalton tiene la capacidad por la noche de hacer viajes astrales. Es decir, la mente se separa del cuerpo para ir a lugares, que sólo nuestro inconsciente conoce. Parece ser que la situación con Dalton es muy grave, lleva tanto tiempo separado de su cuerpo, en un lugar oculto y que sólo él conoce, que el resto de espíritus, están reclamando su cuerpo. Y muy especialmente, una especie de demonio o diablillo.
Pero lo más sorprendente es que Dalton ha heredado esta capacidad de su padre Josh, por este motivo, Lorraine y Elise, se conocían. La situación es muy crítica y desesperada para Dalton, y su única posibilidad pasa por que Josh, vuelva a recuperar su antigua habilidad. Será capaz de traer de vuelta a Dalton en ese peligroso viaje astral ¿?
Tenemos que destacar varios elementos de Insidious. Uno, la brillante interpretación de Lin Shaye como médium, muchos de nosotros acordándonos de la médium Tangina (Zelda Rubinstein) en Poltergeist. Y segundo, el ritmo del film gracias a que Jame Wan también se encargó de la edición. Aunque en la última parte del film, la tensión cae en picado, haciéndola la más floja de todas.
Algo más que un espíritu!
Insidious es una muy correcta moderna cinta de terror, capaz de asustar a un público no tan experto o acostumbrado al género, con algunos momentos álgidos de tensión o incomodidad. James Wan vuelve a sorprenderme y a gustarme, continua así, y acabarás convirtiéndote en un Master of Horror!
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