Dylan Dog, el detective de lo oculto.

Dylan Dog, portada nº 1.

La editorial italiana Bonelli publicó en 1986 un cómic llamado: El alba de los Muertos Vivientes, que introducía a un nuevo personaje llamado Dylan Dog, que pasaría a ser uno de los más conocidos de esta editorial. En Italia vende un millón de copias cada mes. Su creador, Tziano Sclavi, hizo resurgir con dicho personaje el género del “fumetto nero”, historieta para adultos. Dylan Dog es un ex policía y ex alcóholico que reside en Londres en la Craven Road 7, claro homenaje a Wes Craven, desempeñando su trabajo de detective de lo sobrenatural acompañado de su atípico asistente, una copia calcada de Groucho Marx, llamado también Groucho.

En las historias de Dylan Dog aparecen todo tipo de criaturas, asesinos en serie y monstruos clásicos que se dedican a atormentar a sus sufridos clientes, pero a menudo tras este telón de gran guiñol podemos entrever que es en el corazón humano donde reside realmente el mal puro y duro.

Dylan es un antihéroe que enamora en cada historieta a la protagonista femenina de turno con su candor melancólico y acabando él también perdidamente enamorado. El personaje de Groucho parece ser una réplica cómica a Dylan, ya que de hecho sólo se dedica a agobiar a su jefe y a sus clientes con una sucesión de chistes, bastantes malos por cierto, que pueden llegar a hacer perder la paciencia de cualquiera. Este personaje tiene tantos fans como detractores puesto que muchos piensan que su aparición puede llegar a ser un tanto cargante, pero yo que he leído varios números de Dylan puedo afirmar que me he acostumbrado a él aunque no entiendo como su jefe lo aguanta. Otro personaje a tener en cuenta es el comisario Bloch, jefe de Scotland Yard y ex jefe de Dylan. Es tal vez el más lúcido de los tres y el que verdaderamente ayuda a nuestro protagonista en los momentos de apuro.

Dylan Dog es un cómic de terror al que vale la pena darle una oportunidad. Dibujantes y guionistas cambian constantemente en cada número, pero dónde reside verdaderamente su fuerza es en el guión y no en los dibujos los cuales sin ser malos a veces son excesivamente correctos. Sus guiones  aparte de presentarnos la eterna lucha entre el bien y el mal ponen de manifiesto los problemas cotidianos con los que los seres humanos convivimos, como son la incomprensión y la soledad.

Tercer ejemplar publicado por Ediciones Zinco.

La trayectoria editorial de Dylan Dog en España ha sido un tanto irregular. Empezó Ediciones Zinco con la publicación de las primeras historias del personaje pero los números publicados no llegaron a sobrepasar la docena. Tiempo después lo intentó Ediciones B con un formato mayor que no le favorecía demasiado no superando tampoco los doce números. Finalmente aparece Aleta Ediciones y pública no solo Dylan Dog sino también “Nathan Never”, una serie muy interesante de ciencia ficción, “Martin Mistere” y “Dampyr” (híbrido de humano y vampiro). Después de haberse  publicado 36 números mensuales, todo un record en España, la serie ha pasado a trimestral triplicando su número de páginas, precio e historias relatadas. Además paralelamente, y esto es realmente todo un acontecimiento para los seguidores del detective, se están editando unos tomos especiales llamados Dylan Dog de Tiziano Sclavi donde se publica la serie desde el nº 1 (El alba de los muertos vivientes) y por orden cronológico. Es una buena ocasión para que los que quieran conocer al personaje desde sus orígenes (392 páginas por 19€). Aleta Ediciones ha tenido últimamente problemas con la distribución de sus cómics, lo que ha provocado frecuentes retrasos en la periodicidad de los mismos. Todo ello ha contribuido para que Aleta haya tomado la decisión de pasar a ser un sello editorial de Dolmen Editorial a fin de asegurar su aparición mensual en los kioscos. Esperemos que así sea.

Finalmente pasaremos a destacar la relación que tiene Dylan Dog con el mundo del séptimoarte. Tiziano Sclavi encargó a Claudio Villa, creador gráfico del personaje, que éste tuviera los rasgos físicos del actor inglés Rupert Everett. Anteriormente a él se había barajado la posibilidad de que se pareciera a Antonio Gades. Sea como fuere, si observamos cualquier cómic de Dylan Dog reconoceremos fácilmente a dicho actor inglés en nuestro amigo detective. No es de extrañar entonces que Michele Soavi llevara al cine en el 1994 una novela inédita de Tiziano Sclavi con el título de “Dellamorte Dellamore”, aquí titulada: Mi novia es un zombie (las traducciones españolas de los títulos sí que son bizarras), y que el actor fuera el mismísimo Rupert Everett, aunque en la película no se hiciera  llamar Dylan Dog. La película bastante correcta pasó completamente desapercibida, de hecho tiene fama de ser una de las más malas de Soavi. Actualmente, se ha encargado a Kevin Monroe, director prácticamente desconocido, llevar a la pantalla grande al personaje con su verdadero nombre siendo el actor Brandon Routh (el Superman de “Superman returns”) quién se pondrá bajo la piel del detective. La película se titulará “Dead of night” y en principio se espera que se estrene este año. Crucemos los dedos…

Por Miscua.