Hoy os traigo directo desde el horno de Sitges, la película Yatterman (Yattâman), de la cuál me declaro fan desde hace 2 días. Esta película la dirige un director del que siento amor y odio al mismo tiempo, dependiendo de la película sobretodo, os estoy hablando de Takashi Miike, sinceramente esta película me ha hecho estar enganchado todo el rato y sin un segundo para el aburrimiento, acepto que esta película es posible que no guste a la gente que no seáis o hayáis sido fans del manga y o anime en general, pero os prometo que la carcajada está asegurada.
Voy a intentar hacer una reseña coherente con una película totalmente absurda e incoherente. Os voy a meter un poco en antecedentes, esta película se basa en la serie de animación Yattâman del 1977, de la cuál se está emitiendo un remake que se lleva dibujando desde 2008 y por fin ha llegado la película con personajes reales.
La historia nos trae la típica historia de la lucha entre dos bandos :
Doronbo Gang
El equipo Yatterman : formado por Gan-Chan interpretado por Shō Sakurai, Ai-Chan interpretada por Saki Fukuda y su robot Omotchama al cuál le pone voz Chiaki Takahashi. Este equipo tiene una tienda de juguetes como tapadera y para recaudar dinero para su verdadero trabajo, vencer a los malos construyendo robots gigantes.
Y la Don Doronbo Gang : formada por la líder Doronjo, interpretada por Kyoko Fukada, con sus dos compinches Tonzura interpretado por Kendo Kobayashi y Boyakki interpretado por Katsuhisa Namase. Esta banda va haciendo trabajillos esporádicos para conseguir recaudar pasta para sus robots también. Mirad la foto de estos tipos y decidme si no es el Team Rocket de Pokémon.
Esta lucha es la típica entre el bien y el mal, en este caso la lucha será para conseguir la calavera de piedra (“homenaje» a Indiana Jones), piedra con poderes misteriosos, la cuál está partida en trozos, repartidos por todo el mundo. En algunos momentos hay gags parodiando esta rivalidad que a veces llega a ser absurda, por suerte veremos muchos pero que muchos chistes verdes, idas de pinza hechas por un salido, vaya, una película soberbia.
Cada lucha es mas absurda, cada vez con robots más absurdos y poderosos, no se que decir, tenemos romance, triangulos amorosos (hasta cuadrados amorosos), grandes dosis de humor, chistes verdes, música J-POP, ideas locas y absurdas, una robot totalmente pornográfica, una parodia de Indiana Jones en toda regla, en definitiva, gracias Takashi.
Apunte friky : Hay un juego de wii que se llama Tatsunoko vs. Capcom: Ultimate All Stars dónde podréis luchar llevando a los curiosos personajes de Yattâman.
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